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LA TRAGEDIA KURDA


Foto: AFP/Safin Hamed

El derecho a la a autodeterminación de los pueblos es un principio básico del Derecho Internacional que establece el derecho de un pueblo a decidir sus propias formas de gobierno sin injerencias externas. Este principio surgió con el objetivo de permitir el proceso de descolonización de aquellos pueblos que se encontraban bajo el control de una potencia extranjera. Aunque se ha aplicado en diversas situaciones, casos tan complejos como Kurdistán ponen en exhiben la fragilidad de este principio. Los kurdos no han logrado obtener un Estado independiente y siguen luchado por preservar su identidad, e incluso su vida, en los países en los que viven.

Los kurdos son un pueblo indoeuropeo que habita en la región de Kurdistán, repartida principalmente entre los territorios de Siria, Turquía, Irak e Irán. En esta zona habitan aproximadamente 35 millones de kurdos, la mayoría son musulmanes sunitas, pero muchos otros siguen otras religiones y creencias. Pese a estar divididos en diferentes territorios, forman parte de una comunidad distintiva unida por una lengua y cultura propia. Los kurdos son el mayor pueblo sin Estado del mundo y sus demandas tanto políticas como sociales han ido variando según el territorio ocupado. Aun teniendo las características identitarias asociadas a una nación, no es reconocido oficialmente y cualquier intento de crear un Estado independiente ha sido violentamente reprimido.


Un factor importante para comprender el conflicto es importante analizar el papel que juega Turquía, un país impregnad de un fuerte sentido nacionalista. El gobierno turco es enemigo de los kurdos desde que se establecieron las fronteras de la Turquía moderna en 1923. Desde ese momento, las autoridades turcas han aplicado políticas discriminatorias como la prohibición de su idioma e incluso la negación de su identidad. Asimismo, reprime sus actividades políticas y alienta la migración de este pueblo con el fin de dispersarlos. En consecuencia, en 1978 se creó el Partido de los Trabajadores Kurdos (PKK) con el fin de reclamar la creación de un Estado independiente kurdo y hacer frente a las hostilidades en su contra. Al día de hoy, el PKK es actor clave en la lucha independentista y sus reivindicaciones condicionan la estabilidad y sistema de alianzas en la región.


Turquía alberga a más de 15 millones de kurdos, siendo la minoría étnica más representativa en el país, por lo que la lucha independentista amenaza la unidad del Estado turco. Los enfrentamientos se continúan produciendo de forma incesante y recientemente se han manifestado en su forma más violenta. Para Turquía el enemigo ya no es solo el PKK, sino que engloba al resto de los kurdos que habitan en su territorio o alrededor de él. Por ello, insiste en lanzar operaciones militares son el objetico de crear zonas seguras libres de combatientes kurdos. Se estima que más de 40,000 personas han muerto y cientos de miles han sido desplazadas como víctimas de la lucha armada. Los ataques, en especial hacia las mujeres, no han dejado de aumentar.

Por otro lado, el conflicto se ve agravado dados los recursos naturales que se encuentran en el territorio ocupado por los kurdos. Esta zona contiene una de las mayores reservas de petróleo. La mayor cantidad de crudo extraído por Turquía y Siria procede de los pozos perforados en territorio kurdo. Además, Kurdistán se extiende por las cuencas de los ríos Éufrates y Tigris, fuentes altamente preciadas en países donde la escasez de agua es una preocupación constante. Por ello, la región está en la mira de un gran número países con interés de crear alianzas con el propósito de tener control sobre estos recursos preciados.

Desde principios del siglo XX, los kurdos sueñan con el reconocimiento de Kurdistán como una nación propia, pero este sueño los llevó a sufrir la represión más atroz, llegando tal vez a la categoría de genocidio. Para los kurdos esta lucha continua firme y tratan de mantener vivas sus costumbres e identidad, lo que los hace un blanco de las ofensivas que no cesan y buscan desaparecer sus pretensiones de independizarse. La historia del Kurdistán es el resultado de una complicada situación donde están en juego los intereses de muchas naciones, los cuales condicionan el proceso de paz y motivan alianzas para seguir llevando a cabo una política de persecución y exterminio ante los ojos de la comunidad internacional.

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