UN DÍA SIN MUJERES: SIN PARAMOS NOSOTRAS, PARA EL MUNDO
Parece que Día Internacional de la Mujer es un día para festejar el hecho de ser mujeres como si fuera una especie de premio de consolación por una decisión que no tomamos, pero que evidentemente nos pone en desventaja. En realidad, este día no se celebra, sino que se conmemora y nos recuerda la lucha que vivimos las mujeres todos los días por reclamar el lugar que nos corresponde en el mundo. El Día de la Mujer nos habla de una necesidad de lucha constante y es un día para llamar la atención de la vulnerabilidad que aún implica ser mujer en México.
Un tema que nos recuerda que este día es una lucha, en lugar de una celebración, es la alarmante cifra de feminicidios y violencia en contra de mujeres y niñas en nuestro país. Tan solo en el primer mes del 2020 se registraron 73 feminicidios. Dada la terrible situación, activistas han convocado a un paro nacional de mujeres el 9 de marzo el cual pide a las mujeres que detengan todas sus actividades diarias y se ausenten en las calles, escuelas y trabajos. El objetivo principal del movimiento es visibilizar la indispensabilidad de la población femenina en las esferas social y económica, así como exigir soluciones a la ola de feminicidios, violencia y abusos contra las mujeres en espacios públicos y privados.
Independientemente si nos consideramos feministas o no, es una realidad que México se ha convertido en uno de los países más peligrosos para vivir si eres mujer. Esto nos obliga a detenernos y reflexionar sobre la lucha por la igualdad a través de la historia. Sumarse al paro del 9 de marzo expresa una unión, una oportunidad de exigir y reprobar la existencia de estructuras sistémicas que oprimen y violentan. En este contexto, es importante enfatizar la necesidad de ligar el movimiento con todas las demandas de la lucha por la igualdad y hacer del paro una protesta incluyente al construir solidaridad con mujeres de diferentes esferas e ideologías. La violencia nos afecta a todos.
La escalada de la violencia contra las mujeres en México se ha salido de control y demuestra que todavía no hay medidas adecuadas para la protección de las mexicanas. Ante los recientes hechos de violencia y desapariciones de mujeres y niñas, el movimiento no solo trata de visibilizar los problemas sociales, sino que busca crear conciencia de la importancia del rol femenino en la vida cotidiana. El movimiento invita a gobiernos, empresas, organizaciones y personas a reflexionar sobre las contribuciones y los derechos de las mujeres. Además, busca romper con la estabilidad de un sistema que nos separa, nos lastima, nos explota y nos mata.
Es verdad que las condiciones de la mujer han mejorado en los últimos años. Sin embargo, esos cambios no se han dado de manera espontánea, sino que han sido resultado de un esfuerzo constante tanto de hombres como mujeres por hacer de este mundo un lugar más libre y equitativo. Cada vez debemos ser más los que alzamos la voz para exigir protocolos y acciones para combatir los diferentes delitos y lograr construir una sociedad en la que podamos vivir sin miedo, donde la violencia y el dolor dejen de estar a la orden del día. El nueve de marzo estaremos de luto por todas las mujeres desaparecidas y demostraremos que en silencio también gritamos.
Comments